Aprende a valorar tu trabajo

Aprende a valorar tu trabajo

Algo que me ocurre con frecuencia, y que por desgracia se ha acentuado últimamente, es mi tendencia a comparar lo que hago con el trabajo de los demás de forma negativa. A veces resulta difícil dibujar la línea entre lo constructivo y lo destructivo, y nuestros propios juicios en lugar de motivarnos para mejorar, nos paralizan. En cuanto a la fotografía (aunque en realidad es aplicable a cualquier ámbito ) es bueno saber distinguir un buen trabajo de algo más mediocre, pero el problema viene cuando tu propio criterio se nubla por un arrebato de negatividad y todo te parece malo e insalvable. Fotos de las que me sentía orgullosa han pasado a parecerme horribles después de machacarme comparándolas con el trabajo de otros fotógrafos, y las ganas de dedicarme profesionalmente a este mundo se han visto mermadas por el miedo y la sensación de no estar a la altura. Quizá se deba a que cada está más cerca el día en que termine la carrera y por fin tenga que enfrentarme cara a cara a mis sueños y temo comprobar que las cosas no salgan como espero y no pueda vivir de la fotografía. Pero el caso es que a veces me abruma esta sensación y empiezo a ver las cosas de una manera más gris.

Decidí escribir esta entrada, saliéndome un poco de la línea habitual del blog y mostrando una reflexión más personal, porque estoy segura de que todos y todas en algún momento dado de nuestras vidas nos hemos sentido así. Inseguros. Temerosos. Frustrados. Creo que es inevitable, pero hay que saber salir de ello. He visto a artistas que admiro sentirse bloqueados y despreciar un trabajo en el que yo sólo veía arte en su máximo esplendor. Y, por el contrario, estoy segura de que también hay gente que ha tachado ciertas obras de terribles cuando el artista se ha sentido orgulloso de ellas. El arte es algo volátil y subjetivo y, por suerte o por desgracia, está muy vinculado a las emociones.

Creo que el gran problema en cuestión de saber valorar nuestro propio trabajo tiene en cierto modo que ver con cómo es la sociedad. No sabemos ser sinceros por miedo a ofender y eso deriva en que a veces no nos creemos las buenas críticas sobre nuestro trabajo porque no sabemos lo que hay detrás, si quien lo valora lo hace por cumplir, por amistad o por miedo a hacernos daño. Me encantaría saber que si publico una foto y a la gente no le gusta, me lo va a hacer saber. Me gustaría que si un día pego un bajón de calidad en algo, nadie va a tener problema en decirme «hoy no han salido tan bien las cosas». Pero sé que no va a ser así, y quizá es por eso que me vuelvo más estricta conmigo misma, porque tengo que ser los ojos del que no va a hacer una crítica constructiva porque quizá no es «apropiado».

Vuelvo a lo de antes: ser crítico con uno mismo puede ser útil, pero no cuando te destruyes. El problema es que a veces no sabemos hacer las cosas de otra manera. No sabemos. Y eso no tiene nada de malo. Simplemente, hay que estar dispuesto a aprender. Sigo en cierto modo estancada, pero esta entrada es una forma de pedirme perdón. Porque si en un momento dado he sabido valorar mi trabajo, ¿por qué lo he olvidado? Tenemos que aprender a pedirnos perdón antes de aprender a valorarnos. 

El arte es algo completamente subjetivo. Nunca habrá una verdad universal sobre lo que hacemos, nunca vamos a gustar a todo el mundo, ni siquiera vamos a estar satisfechos nosotros mismos con todas nuestras obras, pero hay una clave que indica que estamos haciendo las cosas bien: disfrutar con ello. No quiero dejar de perder la noción del tiempo cuando cojo una cámara, ni hacer fotos pensando más en el resultado que en lo que ven mis ojos. Quiero seguir disfrutando del proceso, de observar a través de una lente e intentar captar mis emociones en ese instante. Quiero grabar en una imagen lo que recuerdan los ojos que hay detrás del objetivo y no juzgarme.

_MG_3953

No creo que haya un solo artista que quiera dejar de disfrutar de sus pasiones, pero nosotros mismos nos llevamos por ese camino de lamentaciones y auto-destrucción. Pero ya basta, ¿no? Vamos a pensar menos, a compararnos menos, a juzgarnos menos. Porque, en el fondo, sabemos que no estamos siendo justos ni estamos siendo sinceros con nosotros mismos. El aprendizaje es algo continuo. Y a valorarse, también se aprende.

No sé si esta entrada os habrá servido de algo, os habrá hecho pensar o reflexionar, pero necesitaba soltarlo. Porque he visto malas rachas de gente a la que admiro y me ha dado tanta rabia ver que no sabían valorarse… Y ahora que lo pienso, ¿por qué no sentir rabia por no saber valorarme yo también? Por algo se empieza, y yo he hecho un trato conmigo misma para empezar a cambiar esto. ¿Os sumáis al aprendizaje? Creo que hoy más que nunca, la cajita de comentarios está abierta para vuestras reflexiones, experiencias y opiniones. Quiero leeros, de corazón, y pensar que todo esto sirve de algo. Aunque sea para sentir que no estamos solos.

Firma

11 comentarios en “Aprende a valorar tu trabajo

  1. MANU SÁNCHEZ dijo:

    Muy identificado con tu entrada, a todos nos pasa, cosas que antes hacíamos, ahora nos parecen basura. Mi consejo, que yo también me lo aplico, nunca dejes de creer en ti misma, mira siempre hacia adelante y lucha con todas tus fuerzas por conseguir tus objetivos…
    En cuanto a lo del tema de comparaciones, yo intento alejarme de ese mundo, es complicado porque siempre aparecen comentarios externos de si lo que hace este es mejor que lo que hace aquel. Yo siempre busco valorar positivamente el trabajo de los demás y aprender de ellos, siempre tengo claro que con quién me tengo que comparar es conmigo mismo, yo soy mi mejor aliado y mi peor enemigo…
    Espero que algún día pueda ayudarte a crecer con alguna crítica constructiva, aunque como siempre digo en mis comentarios, no tengo mucha idea de fotografía y mis comentarios te servirán de poco para valorar tu trabajo fotográfico. Pero espero que el día que pueda ayudarte con alguna crítica, sea sincero y realista sobre lo que pienso, aunque esto no quiere decir que tenga que usar un vocabulario fuera de lugar (Que es algo de que suele pasar cuando las personas hacen críticas, que usan un lenguaje destructivo).
    Así que pregúntate siempre si lo estás haciendo bien, mira siempre tu trabajo desde una perspectiva crítica y reflexiona sobre él, pero, no te martirices con ello ni te impongas un sentimiento de culpa. Una persona que da el 100 % en cada trabajo que hace como es tu caso, no debe hacer eso nunca, porque te acabas destruyendo por dentro. Así que disfruta de cada momento y, como bien titulas a tu blog, captura cada instante como tú solo sabes, recuerda que nosotros apoyamos tu trabajo 🙂

    Me gusta

    • esterlegaz dijo:

      Gracias una vez más por tus palabras, Manu. Me quedo sobre todo con esto: «Siempre tengo claro que con quién me tengo que comparar es conmigo mismo, yo soy mi mejor aliado y mi peor enemigo…» Tienes toda la razón del mundo, aunque a veces es inevitable caer en cosas que no se deben hacer como compararnos con los demás, pero con esa filosofía de vida se puede seguir adelante.

      Por otro lado, no pienses que por no ser un experto en fotografía no puedes juzgarla. Lo bonito del arte es que cada uno lo recibe a su manera, y no es necesario ser un experto del tema para saber valorar algo (positiva o negativamente), así que no le restes valía a tus opiniones. Y si algún día tienes una crítica constructiva de alguna de mis fotos, que no te eche para atrás eso,

      Leer tus palabras siempre me anima un montón, no sabes lo que se agradece encontrarse siempre un recibimiento tan bonito por tu parte en cada una de mis entradas.

      Me gusta

      • MANU SÁNCHEZ dijo:

        A mí me encanta leer tus entradas del blog, tienes una facilidad de palabra y transmites mucho a la hora de escribir. Me encanta asomarme alguna noche a tu blog para leer la entrada que nos has dejado, sea de lo que sea, y si puedo aporto mi granito de arena en los comentarios 🙂

        Gracias por darnos la posibilidad de participar en tus entradas a través de los comentarios y gracias por responder a todos ellos, y más sabiendo que estás en un periodo duro y complicado con los exámenes de final de cuatrimestre, por lo que valoro mucho que nos deleites con estas entradas tan envolventes y que respondas a nuestros comentarios.

        Me gusta

  2. Alicia dijo:

    Ester, me puedo imaginar tu miedo (DIOS MIO, ACABAMOS LA UNI EN NADA), enfrentarse al mundo y a un futuro incierto es de lo más aterrador… Pero no por eso tu trabajo es peor. Vas creando e irás cambiando según lo que te pase ¡ahora apenas estás empezando! De todas formas, la única persona con la que te tienes que comparar es tú. Piensa en tu trabajo de antes y fíjate en qué cosas has mejorado, ahora tienes más experiencia. Y por supuesto que no se te olvide que es normal que nuestro propio trabajo nos parezca «malo». Piénsalo, nos tiramos horas pensando en ello, poniéndolo en práctica. En mi caso, releo y releo y vuelvo a leer y hay veces que pienso «¿de dónde ha salido este montón de palabras sin sentido?», pero es lo que sentía en el momento de escribirlas. Lo veo un poco relacionado con cómo nos percibimos a nosotros mismos y vemos a alguien atractivo y suspiramos, pero como nos vamos a gustar si somos lo que más vemos. Todos los días a todas horas en cualquier reflejo, y aun así tenemos que querernos. Con tu trabajo igual. Pasas tanto tiempo con él que te acaba dando grima… jajaja

    No te tortures y disfruta del camino 🙂

    Me gusta

    • esterlegaz dijo:

      Si es que estamos en el borde del abismo estos meses… ¡Sólo nos queda saltarlo!
      Tienes razón en lo que dices de que pasamos mucho tiempo con nuestro trabajo. Después de un análisis tan continua y exhaustivo, es normal ver fallos en todas partes. Quizá a veces vendría bien desconectar un poco de lo que hacemos, huir de nuestras propias creaciones para mirarlas con perspectiva en el tiempo.
      No me había parado a pensar en la relación que tiene con cómo nos vemos a nosotros mismo, pero en realidad es así. Gran reflexión.

      Muchas gracias por tu comentario, bonita 🙂

      Le gusta a 1 persona

  3. ÓscarSejas dijo:

    Yo creo que es parte del crecimiento, igual que cuando se empieza a practicar un deporte. Con el tiempo mejoras y cuando mejoras llega la autocrítica que surge de la comparación. Alguien muy sabio me dijo que sólo debemos compararnos con nosotros mismos y con nadie más, si tus fotos de ahora son mejores (que lo son aunque tu autocrítica no te permita verlo) que las de hace un año es porque estás creciendo.

    El arte es muy subjetivo como dices y ¿quién es quién para valorar el arte? cuestión de gustos, está claro que hay unos filtros mínimos inherentes a cualquier práctica, pero si te estás dedicando a algo es porque tienes esos mínimos. Puede que un día a mí no me guste algo que haces pero a ti te encante y viceversa, no conozco la emoción que hay detrás y por tanto yo se la añado; hoy escuché que cuando nos falta información nuestra mente la completa con cosas que inventa para que todo tenga sentido, pero ese sentido es tan personal que un buen día alguien puede tumbar el trabajo de otra persona que en realidad ha hecho una obra maestra, por lo que yo no me fiaría en absoluto de las malas críticas, está claro que siempre se pueden aceptar consejos «técnicos» que te faciliten el trabajo pero sinceramente ¿cuántas críticas vienen de personas que de verdad sepan lo que están criticando? Me atrevo a decir que el 90% de nuestras críticas son sobre temas en los que no tenemos la más remota idea.

    El problema de los trabajos que requieren sensibilidad es que tocan la parte personal y cuando algo te toca la parte personal todo te afecta el doble, tanto lo positivo, como lo negativo y atacan la autoestima. Creo que es importante disfrutar con lo que uno hace, pienso que se haga lo que se haga hay que poner alma y si tú lo disfrutas: fin, eso es lo importante.

    Lo mejor de este tema es que muy probablemente las personas con las que te comparas tengan a su vez otras personas con las que compararse y se sientan tan terriblemente impotentes que en ocasiones les den ganas de dejarlo todo. Esto es un tema extenso pero creo que en parte la culpa es de la educación tan capitalista que hemos recibido, que nos orienta a la competitividad y la superación del otro y no a la superación personal y autoestima. Cuesta mucho librarse de patrones aprendidos desde pequeños pero ser consciente de ello es un paso muy grande.

    Ojalá te sirva este comentario.

    Salud y besos.

    Le gusta a 1 persona

    • esterlegaz dijo:

      «Con el tiempo mejoras y cuando mejoras llega la autocrítica que surge de la comparación.»
      Creo que lo has definido todo con esa frase. Siempre había estado más o menos satisfecha con lo que hacía. Obviamente tengo fotos buenas y fotos malas, pero una vez que hacía una selección, estaba contenta con esas imágenes. Todo esto ha venido una vez que he empezado a tomármelo todo más en serio, a intentar mejorar, a analizar mis puntos débiles para sacarles partido. He dejado que la autocrítica me supere en vez de ayudarme, pero a partir de esta reflexión quiero empezar a cambiarlo.

      No me había parado a pensar en lo de las críticas desde ese punto de vista. En cierto modo, incluso una crítica constructiva puede ser subjetiva. Pero supongo que lo positivo que se puede sacar de eso es que si está dicho con buenas palabras, quizá hay algo de verdad en lo que te dicen que tú no te hayas atrevido a reconocerte.

      «El problema de los trabajos que requieren sensibilidad es que tocan la parte personal y cuando algo te toca la parte personal todo te afecta el doble, tanto lo positivo, como lo negativo y atacan la autoestima. Creo que es importante disfrutar con lo que uno hace, pienso que se haga lo que se haga hay que poner alma y si tú lo disfrutas: fin, eso es lo importante.»
      Voy a citar todo tu comentario a este paso, pero es que me encanta todo lo que has dicho. Me quito el sombrero con este párrafo.

      Y en cuanto a lo final, escribí esta entrada por dos motivos: uno, como decía, para pedirme perdón, y otro porque estoy segura de que hay gente que me lee a la que admiro (y a la que me refiero cuando hablo de compararme) que tendrá sus propias comparaciones con otros fotógrafos, y esto es una manera de intentar abrirnos los ojos, expresar que todos nos sentimos así y que esta sensación es igual de subjetiva en todos.

      Muchas gracias por tus palabras, Óscar, siempre al pie del cañón.

      Me gusta

  4. Maremoto|Fotografía dijo:

    Ester, me ha parecido más que interesante y sincera esta entrada tuya.
    Cómo te entiendo… Tiene que ver mucho con nuestro proceso de crecimiento y de aprendizaje eso que nos cuentas, y como bien dices, el arte va vinculado con las emociones por lo que imagínate todo lo volátil que es, ¿no?

    Te entiendo y me identifico con todo lo que dices, pero se asoma mucha fuerza y voluntad en tu entrada y es verdad que al final es lo que uno se tiene que llevar.

    Otra cosa, y hablo desde mi experiencia como persona que foma parte de alguna manera de esto de la fotografía: nuestras fotos no van a tener mayor crítico que nuestros ojos; no paramos de visualizar nuestras propias imágenes (como un escritor sus escritos, un músico sus canciones…etc), y el ojo se acomoda de una manera muy rápida, por lo que algo que te puede sorprender, a los pocos días ya no te remueve tanto… es algo con lo que tenemos que contar, y, si somos conscientes de ello hace que seamos un poco más flexibles con nuestro trabajo, a pesar de todo 😉

    Mucho ánimo con esto, y enhorabuena por lo que estás haciendo. Fíate de ti y no cedas, por experiencia 🙂

    Un abrazo.

    Me gusta

    • esterlegaz dijo:

      Todos estos comentarios me están haciendo ver que tal como sospechaba y como dices, todo esto tiene que ver con nuestro proceso de crecimiento y aprendizaje. Es inevitable pasar por una racha así, lo importante es saber salir de ella y que no te anule ni paralice.

      Espero que el hecho de identificarte con lo que digo, sirva también en hacerte la promesa de cambiar las autocríticas destructivas por las constructivas. Es hora de abrirnos los ojos los unos a los otros para vernos más y mejor.

      Tu última reflexión en cuanto a la fotografía me recuerda a lo que ha dicho Alicia, y tenéis razón. Estamos continuamente viendo nuestras creaciones, son una célula más de nuestro cuerpo y nos habituamos tanto a ellas que el tiempo les borra su esplendor. Habrá que tomar distancia en ocasiones para volver a apreciarlas.

      Muchísimas gracias por tu comentario, Mar. Viniendo de una pedazo de fotógrafa como tú, es un honor leerte por este rincón.

      Me gusta

  5. Verónica Laeddis dijo:

    Sirve, sirve de muchísimo. De hecho, es exactamente la clase de entrada que necesitaba leer ahora mismo. Hace sólo una semana estaba pasando por una de esas rachas en las que me avergonzaba de todo lo que hay publicado en mi blog, dejé de creer en mí completamente y taché todo mi trabajo de basura. Parece que ahora vuelvo a subir escalones, aunque no esté del todo satisfecha, tengo de nuevo el ímpetu suficiente como para seguir intentándolo. Porque también coincido contigo en algo: por más mediocre que me pareciese mi trabajo, ni por un segundo se me pasó por la cabeza la idea de dejar de escribir.

    Gracias por compartir esta reflexión con nosotros, de verdad 🙂

    Me gusta

    • esterlegaz dijo:

      No sabes cuánto me alegra que te haya servido de algo, Verónica. Pensé que a veces es necesario leer nuestros propios sentimientos en otra piel para no sentirnos tan solos, y ver que es algo que le pasa a todo el mundo y que, por tanto, no tiene por qué ser verdad.

      Lo importa es eso, que nunca se vayan las ganas de crear.

      Gracias a ti por pasarte y dejar tus palabras en este rincón 🙂

      Me gusta

Deja un comentario