Ventajas de ser un fotógrafo autodidacta

Ventajas autodidacta

Algo que suele ocurrir en todas las profesiones artísticas es esa inseguridad cuando no tienes un título que acredite que estás cualificado para hacer de tus pasiones tu trabajo. La sociedad nos ha machado desde niños al equiparar los estudios con el hecho de ser alguien en la vida, y teniendo en cuenta cómo está la educación hoy en día, a veces es mucho más práctico y provechoso formarse por cuenta propia. Y de eso os quiero hablar hoy.

Estoy segura de que cuando estudias, por muchos profesores horribles que te encuentres, siempre podrás sacar algo positivo de esa experiencia. Y no niego que tendrá sus ventajas, pero os quiero contar mi punto de vista después de haber estudiado una carrera (aunque Periodismo no tenga que ver estrictamente con la fotografía), de haber hecho un curso de Fotografía y de haber aprendido por mi cuenta. Y la comparativa de lo que me ha aportado cada una de esas opciones, inclina la balanza hacia el lado del auto-aprendizaje. 

El curso de Fotografía me aportó muchas cosas como ya he comentado en otras ocasiones, principalmente porque yo no sabía utilizar una reflex en modo manual, y aunque podría haber aprendido por mi cuenta, fue una manera interesante de descubrir su funcionamiento y, además, como por aquel entonces cursaba bachillerato, me venía bien estar «obligada» a ir a ese curso «x» horas por semana.

Pero creo que hay una gran diferencia entre un curso y una carrera o formación profesional, o algún tipo de estudio que se alargue en el tiempo. La carrera ha sido por diversos motivos una pérdida de tiempo. Profesores incompetentes, asignaturas sin sentido ni utilidad y una desmotivación constante. Yo llevaba años con vocación de ser periodista, y ahora ya no quiero pisar una redacción en mi vida. Me han robado las ganas, y sé que no soy la única persona a la que le ha pasado algo similar al iniciar unos estudios «superiores». Me apena ver que una pasión que tenía tan clara se ha desvanecido en el tiempo por lo mal que está planteada la educación en España, y no quiero arriesgarme a que me pueda pasar algo similar con la fotografía. Creo que la universidad especialmente es una fábrica de causas perdidas, y si no tienes suerte, las formaciones profesionales también pueden serlo. Por eso, aunque podría hacer un Máster relacionado con la fotografía, he tomado la decisión de crecer profesionalmente por mi cuenta, formarme a mi ritmo, marcando yo mis límites y mis intereses.

_MG_5626

Actualmente, gracias a Internet, es mucho más fácil aprender y descubrir cosas nuevas. Pero no es necesario ni eso. En cuanto a la fotografía, la mayor parte de cosas que he aprendido han sido a base de experimentación, de prueba y error, de trastear con botones y valores y analizar resultados. Y creo que esa es la forma más bonita y productiva de crecer personal y profesionalmente. Comportarnos como niños y descubrir el mundo de nuestro alrededor sin ningún conocimiento previo. Es así como se aprenden las cosas que nunca se olvidan.

Después de mi experiencia, creo que los cursos o talleres son muy buenos como base, a nivel iniciación. Cuando ya sabes lo que quieres y empiezas a encaminarte a intereses más específicos, es difícil encontrar una formación que se ajuste exactamente a lo que quieres. Siempre va a haber asignaturas irrelevantes o profesores que se centran en la teoría y no en la práctica. En cambio, cuando tú eres profesor y alumno, decides qué contenidos se adaptan a lo que buscas y te desarrollas en lo que te gusta de verdad.

Otra de las ventajas tiene relación con el tiempo. Algo que me entristece muchísimo es estar tan agobiada con las cosas de la universidad, especialmente este último cuatrimestre, que no estoy igual de motivada para hacer fotos, porque tengo la cabeza en un «modo TFG» continuo. Incluso la asignatura de Fotoperiodismo que curso ha supuesto más una carga que un placer. Hice un fotoreportaje sobre la crianza, pero todo eran limitaciones: una foto con luz cenital, otra en encuadre vertical y plano americano, otra encuadre horizontal, otra con gran profundidad de campo… Que el trabajo final sea tan cuadriculado, quita las ganas de todo. Al final, las fotos que se ajustaban a las condiciones eran las que menos me gustaban (no todas, pero sí unas cuantas), porque hacía las cosas pensando en cumplir con esos requisitos y no en hacer fotos, sin más. Aprendiendo por tu cuenta, tú buscas un resultado, pero no tienes una voz diciéndote: tienes que hacer la foto así o asá. Es algo natural. Como digo: ensayo y error. Pero no hay una nota que decida si estás aprobado o no. No hay nadie con unas preferencias que no coinciden con las tuyas diciéndote que eso no está bien.

Vuelvo a decir que nada es blanco ni negro, y seguro que hay personas que aprendan más con las guías de un curso/máster/lo que sea, pero me parece un buen punto de encuentro el compartir opiniones que pueden ser rebatidas porque no hay una verdad universal.

Y, como siempre, me gustaría leer vuestras opiniones al respecto. ¿Qué opináis sobre los estudios sobre campos artísticos? ¿Cuál es vuestra experiencia con ellos?

Nos leemos,

Firma

3 comentarios en “Ventajas de ser un fotógrafo autodidacta

  1. MANU SÁNCHEZ dijo:

    Me quedo con tu frase: En el arte no existe blanco ni negro, hay mucha variedad. Depende de cada punto de vista el generar una opinión u otra. Sin unas ataduras educativas siempre va a prevalecer la creatividad, y las técnicas y habilidades las irás aprendiendo con el tiempo. Aunque la gente muchas veces si no ve un título de alguna prestigiosa universidad de cuyo nombre no se acuerdan ni ellos, no se toman en serio tu trabajo, es muy triste pero es la pura realidad 😦

    Espero que sigas siendo autodidacta y creativa y no dejes que esta sociedad te convierta en algo automático, que es muy distinto de autodidáctico.

    Enhorabuena por tu entrada una vez más Ester y no te agobies mucho con el TFG, se constante y paciente, y sobretodo, positividad amiga 🙂

    Me gusta

Deja un comentario