Hoy os quiero hablar de los bloqueos creativos y cómo salir de ellos (o al menos intentarlo) porque hace una semana cuando estaba en plena vorágine de grabación y edición del TFG (que por cierto podéis ver aquí) pensaba que en cuanto terminara mis obligaciones, todo iba a ser un constante flujo de creatividad y dedicación a la fotografía y a la escritura, pero para nada ha sido así. Hay muchas circustancias (personales, profesionales o de cualquier tipo) que pueden influir, pero también hay cosas que se pueden hacer para ayudar a que la creatividad fluya.
En mi caso, por diversas circunstancias no estaba motivada para hacer fotos, y aunque tenía ideas de algunas sesiones que quería hacer, el desánimo hacía que no llegaran a ninguna parte. Ahora que estoy tan volcada en montar mi negocio de fotografía estar así era un poco frustrante, sinceramente. El típico consejo que se da en estos casos es «sal y haz fotos», sin más, sal a la calle con la cámara y a ver qué surge. Pero nunca he hecho caso, porque creía que no serviría de nada.
ERROR
El sábado pasado fuimos de excursión familiar al Parque Natural Barranco del Río Dulce y pasamos todo el día allí. Me llevé la cámara por si acaso, ya que la naturaleza es preciosa y siempre dan ganas de hacer fotos, pero tampoco iba con muchas expectativas en cuanto a la fotografía. Iba, simplemente, a pasarlo bien.
Para mi sorpresa, al final terminé haciendo un montón de fotos, porque una vez que estás fuera con la cámara en tu mano, siempre ves algo que quieres capturar, te reencuentras con la inspiración y empiezas a hacer miles de fotos sin darte cuenta, y acabas con la tarjeta casi llena en un solo día. En este caso, estaba el plus de ir a un lugar diferente, en plena naturaleza, sintiéndote libre, pero estoy segura de que en Madrid hay también un montón de rincones por descubrir en los que poder hacer miles de fotos. Y esta vez me he dado cuenta de que debería hacer más caso cuando me dicen que salga a hacer fotos en mis momentos de bloqueo creativo. Porque sirve, de verdad que sirve.
Otra cosa que a mí también me ha servido es investigar y descubrir nuevos fotógrafos (aunque esto se puede aplicar también a cualquier ámbito artístico), para inspirarte. Yo no soy mucho de Youtube, pero hace poco descubrí el canal de la fotógrafa Desirée Delgado y la verdad es que habla de cosas muy interesantes, aparte de que sus trabajos son fascinantes. Hace poco también pedí a través de Twitter que me recomendaran cuentas de fotógrafos y la verdad es que me llovieron un montón de sugerencias de distintas cuentas de Instagram con verdaderas obras de arte. Y todo esto sirve de inspiración, de motivación, porque recuerdas por qué estás donde estás, por qué haces lo que haces, por qué te llena tanto este arte.
Instagram Desirée Delgado
Otro aspecto positivo de descubrir a otros artistas de tu mismo campo es que te das cuenta de lo relativo que es todo, y eso ayuda a no menospreciarte a ti mismo. A mí, por ejemplo, me encanta la fotografía de Julia Puig, porque sus sesiones son completamente naturales. Si hace fotos de bebés, captura sus poses, sus gestos y sus miradas tal como son, sin forzar nada. Y así ocurre con todas las sesiones que ofrece. En cambio, hay gente que prefiere las fotos de recién nacidos con poses antinaturales porque son «graciosas». Me parece muy respetable también, pero es algo que a mí, por ejemplo, no me gusta. Y eso te ayuda a ver que en la fotografía, al igual que en cualquier arte, los gustos son muy variados, no hay una regla fija de lo que está bien y de lo que está mal. Si te quieres dedicar a esto y apuestas por las sesiones naturales, porque es con lo que te sientes a gusto, adelante. Habrá personas que no te contraten porque prefieran la otra opción, y viceversa. No se puede complacer a todo el mundo, y eso no es malo. Simplemente hay que aprender a no martirizarse con las críticas. Hay imágenes para todos los gustos.
Y, sobre todo, hay que aprender a escuchar. Cuando estés en un bloqueo creativo, acepta los consejos de la gente que te rodea. Habrá algunos que quizá no te sirvan de nada, pero en realidad no lo sabrás hasta que lo pruebes. Así que escucha, experimenta y no te rindas, porque los bloqueos se acaban, y tú puedes ayudar a que eso ocurra cuanto antes.
Y vosotr@s, ¿qué hacéis cuando estáis en un bloqueo creativo? ¿Tenéis algún truco que siempre os ayude?
Nos leemos,